EL ORIGEN DE LA RED ALDEANA EN EL ALTO ARLANZA (Burgos)

El Alto Arlanza pertenece a la comarca natural de Pinares, al sur de la Sierra de la Demanda y de Urbión. Se trata de una región montañosa, de altitud media, que forma parte del extremo occidental del Sistema Ibérico, situado entre las provincias de Burgos y Soria. Un espacio territorial que ofrece una gran singularidad que comunica la cuenca Alta del río Arlanza con la cabecera del Duero, y que denominamos el marco territorial del Alto Arlanza, un espacio natural que ofrece unas características propias de alta montaña. En este sentido, la altitud y la orografía propia de la zona imponen unas condiciones rigurosas, que a lo largo de la historia han condicionado la instalación de poblamiento estable.
El proyecto de investigación se inicia en los años 90 por el Grupo de Arqueología Medieval y Postmedieval de la Universidad de Barcelona, GRAMPMed. Sin embargo, no será hasta el 2014 cuando se abarque por nuestro grupo de investigación el ambicioso proyecto de revitalizar el estudio de este territorio a partir de una nueva estrategia dirigida al conocimiento del poblamiento, dejando a un lado los trabajos funerarios por los que tradicionalmente estos asentamientos han sido conocidos. Las investigaciones realizadas desde 2014 hasta la actualidad nos ha permitido acercarnos a las formas de vida y a las estructuras de organización social de este espacio de montana en el paso de la antigüedad al mundo medieval, frecuentemente desdibujado en un análisis exclusivamente centrado en las necrópolis y sus estructuras.
El objetivo de las investigaciones se dirige a estudiar la formación del paisaje medieval en un ámbito microregional, sobre un territorio que ofrece condiciones favorables, desde una perspectiva interdisciplinar y comparada, privilegiando los resultados arqueológicos. El carácter fragmentario de los restos arqueológicos con los que contamos constituye un reto en la investigación de estos poblados, reclamando un cambio de enfoque que nos están llevando a resultados exitosos.
Las intervenciones llevadas a cabo desde 2014 hasta la actualidad nos han permitido conocer la estructuración interna de la aldea de Revenga (Comunero de Revenga). Se han localizado diversas zonas de hábitat y espacios de producción que cuenta con diversos paralelos en yacimientos de la Meseta Central, fechadas entre los siglos VI y VII. Las evidencias arqueológicas confirman la existencia en el territorio de una compleja estructuración del espacio que se articula en base a una red de núcleos habitados en tipo aldeano, con otras entidades menores y diversas formas de tipo nuclear. Un proyecto de investigación que se define en un marco centrado en un periodo poco conocido históricamente durante la transición al mundo medieval. Se trata de una etapa histórica de grandes transformaciones de un modelo social antiguo hacia una sociedad donde se definen algunos valores y mentalidades que la sociedad actual de esta área de montaña es heredera.
Las múltiples evidencias que nos ofrece el territorio y los trabajos de prospección nos han permitido poner de manifiesto el gran potencial arqueológico de la zona, proporcionando una serie de datos que nos permiten emprender con los trabajos arqueológicos en el Alto Arlanza. El aporte más significativo de dichas labores de prospección han sido los hallazgos, durante el 2023, del yacimiento de Rinieblas (Canicosa de la Sierra). De esta forma, este año hemos iniciado los trabajos en el asentamiento de Rinieblas ubicado en dos afloramientos rocosos, ofreciendo un hábitat rupestre que se encuentra al inicio de su investigación y que tiene unas evidencias arqueológicas muy relevantes. El asentamiento de Rinieblas es representativo de otros asentamientos serranos de características similares a Revenga y su excavación permitiría contribuir de forma muy significativa en la construcción de un registro arqueológico más rico para una mejor y más completa comprensión de los procesos de poblamiento en la coyuntura de transición entre el mundo antiguo y el medieval
Por todo ello, el estudio arqueológico de los asentamientos de Revenga y Rinieblas son dos casos excepcionales para conocer en mayor profundidad los procesos de ocupación y explotación del territorio en un entorno periférico, de montaña del Alto Arlanza, y alejado de los grandes circuitos territoriales gestados por la articulación del paisaje en un periodo de transición.
Los trabajos de investigación son posibles gracias a la financiación de la Diputación Provincial de Burgos, y los ayuntamientos de Canicosa, Regumiel y Quintanar de la Sierra (Burgos) y se llevan acabo por el GRAMPMed de la Universidad de Barcelona.